Oficio de tontos

Tontos son los creen, los que crean, los que buscan el temblor de una palabra, los que se ríen de su sombra, los que se enamoran por nada, los que pierden pero no se pierden, los que se enorgullecen de sus amigos, los que no eligen el camino fácil, los que siempre están ahí, los que piensan que el mundo no está perdido todavía... Bienaventurados los tontos, porque de ellos será el reino de la literatura.

sábado, 15 de octubre de 2011

Literatura e Internet

Cualquiera que escriba y que sepa arrancar un ordenador se pregunta cómo afectarán las nuevas tecnologías a la literatura. La aparición de la imprenta, en el siglo XV, democratizó la lectura y cambió la forma de leer los libros. Desde que el libro se convirtió en un objeto de consumo al alcance del vulgo se creó una lectura "íntima" que tanto inquietó a los poderes de la época, especialmente a la Iglesia. Y, por supuesto, cambió los géneros. La imprenta liberó a la literatura de la oralidad y convirtió las gestas medievales en verso en las novelas de caballerías, antepasado de la novela moderna.
El caso es que cinco siglos más tarde nos podemos hacer preguntas más o menos parecidas: ¿qué géneros nuevos nos traerá Internet? ¿Será el blog un género propio alguna vez, más allá del diario digital? ¿Habrá novelas colectivas por comunidades de inernautas? ¿Desaparecerá la novela en favor del cuento o del microrrelato? ¿Qué género se adaptará mejor al signo de los tiempos digitales?
Hasta ahora, con Internet y la literatura, ocurre como con las Vanguardias de principios del siglo XX: las novedades aportadas tienen más interés histórico que literario. Igual me equivoco y simplemente no alcanzo a ver más allá de las brumas marinas (la red es un mar metáforico gracias a algún literato). Puede que eso pase porque pertenezco a una generación que llegó a Internet como inmigrantes, y que nunca terminaremos de hablar este lenguaje como lengua propia por más que nos animemos a crear un blog o una web.
Todavía estoy cogiéndole el aire a estas botellas con mensajes lanzadas al océano de la red. ¿A quién se dirige uno? ¿Cuál es tu voz cibernética? ¿Qué coño es un blog?
Tres meses llevaba sin meter una entrada. Excusas baratas de emigrante digital que mira Internet con el pasmo de aquellos copistas medievales que ven por primera vez una imprenta.

1 comentario:

  1. Yo creo que sólo el tiempo nos dirá el futuro de Internet con respecto a la literatura. Y desde mi punto de vista, ese futuro se refleja en esta expresión: Fácil de aprender, difícil de dominar.

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