Oficio de tontos

Tontos son los creen, los que crean, los que buscan el temblor de una palabra, los que se ríen de su sombra, los que se enamoran por nada, los que pierden pero no se pierden, los que se enorgullecen de sus amigos, los que no eligen el camino fácil, los que siempre están ahí, los que piensan que el mundo no está perdido todavía... Bienaventurados los tontos, porque de ellos será el reino de la literatura.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El sombrero de las ideas descabelladas


Más penosa que la escritura es sin duda la tarea de publicación. Después de un par de años acaba salir publicada mi última novela El sombrero de las ideas descabelladas, publicada por la editorial Edebé, con geniales ilustraciones de Manuel Domínguez Guerra, como ya se adivina en la portada. En ese largo peregrinaje he quedado en deuda de gratitud con la editora Reina Duarte, una de las personas que mejor conoce el panorama de la literatura infantil y juvenil en España y que, para mi fortuna, apostó por esta novela con gran entusiasmo.
Se trata de novela juvenil (con vocación para todos los públicos), en clave fantástica. La novela relata la historia de una joven que se ve inmersa en una inesperada aventura: recuperar una partida de mágicos sombreros que inspiran ideas peligrosas a las personas que se los ponen. La protagonista, Ana, libera por accidente doce sombreros siniestros y debe ayudar a su dueño, un sombrerero huraño y antipático, a recuperarlos antes de la media noche, pues de lo contrario la ciudad corre un grave peligro…
Con la ayuda de Chapó, un chucho callejero, Ana y Pando deben encontrar y neutralizar a cada uno de los sombreros, aunque cada captura se convierte en un reto que deben superar con ingenio y habilidad pues los sombreros son tremendamente escurridizos y peligrosos. En esta difícil empresa, la niña cuenta con otro misterioso aliado, un sombrero peculiar que es capaz de inspirar ideas descabelladas, entre la genialidad y el disparate. 

En próximas entradas desvelaré algunas curiosidades de cómo se hizo esta novela, en la que tengo gran confianza.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Paquiño Correal y el periodismo del azar

Calentando motores para ni nueva novela (El sombrero de las ideas descabelladas), que sale en dos semanas, el inefable Paco Correal me dedica, con buenas dosis de cariño, un artículo en Diario de Sevilla donde me une a un director de cine coreano y a la duquesa de Alba. Paco Correal, Paquiño para los amigos, es famoso por trazar parábolas imposibles que conectan realidades que nada tienen que ver. 
Conocí a Paco en un viaje a Madrid, para presentar unos libros respectivos con nuestro común editor Antonio González, y ahí perpertramos un libro con el genial José Antonio Garmedia y el no menos brillante Paco Robles. Un diccionario de fútbol que define mejor que cualquier descripción el caracter surrealista del humor sevillano. En ese proyecto le cogí el aire a Paco, y descubrí que estaba ante un periodista diferente, único.
Paquiño, como decía, es un periodista-literato (o viceversa) que ve relaciones donde nadie más alcanza, como si le achicara espacios al azar y bajo sus conexiones neuronales-periodísticas todo el universo tuviera un sentido secreto y último que sólo él barrunta. Le he leído crónicas suyas donde un cocinero de una caseta de feria acababa teniendo un familiar que leía el libro donde se hablaba de un cineasta que había pernoctado en la casa de un famoso torero que estaba en la caseta de feria elogiando las albóndinas del cocinero.
Su universo periodístico es así, una ramificación infinita que conecta la tristeza de Cristiano Ronaldo con el deshielo de los casquetes polares. Y el azar, para Paquiño, no es sino la constatación de que todo está conectado.

Me quito el sombrero. El sombrero que os presentaré en breve...

Os dejo el enlace del artículo de Paco Correal