Mientras me enredo buscando un
babero,
tiro un pañal, caliento
biberones,
mientras tiendo mal otros
pantalones…
he pensado tres veces que te
quiero.
Mientras pierdo pelo y gano
trasero,
y ya no resisto comparaciones,
mientras quedan chicos mis
cinturones…
he pensado tres veces que te
quiero.
Que te quiero tres veces he
pensado,
mas pensar no sirve si no lo
dices…
Lo diré el día del enamorado:
gracias por estos años tan
felices,
por cuidarme, por guardar mis
secretos,
¡te quiero… y te lo digo en un
soneto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario